24.9.08

Crítica cinematográfica: August Rush


August Rush es un adaptación novedosa del clásico Oliver Twist. En esta oportunidad, Freddie Higmore, más conocido por sus papeles en Finding Neverland y Charlie and the Chocolate Factory, interpreta a Evan, un niño con un gran sentido del oído que vive en un internado y que espera encontrar a sus verdaderos padres, interpretados por Keri Russell (de la serie Felicity) y Jonathan Rhys Meyers (conocido por su papel de Enrique VIII en la serie The Tudors).

Lyla Novacek y Louis Connelly se conocen en una fiesta e inmediatamente se sienten atraídos el uno por el otro. Lyla era una violoncellista en ascenso, mientras que Louis era el cantante de un grupo de soft rock local. Presionados por las circunstancias y sus complicadas agendas, Lyla y Louis se ven obligados a separarse, pero algunos meses después ella descubre que está esperando un hijo.

Producto de un accidente, Lyla es trasladada a un hospital y cuando recobra el sentido le informan que perdió a su hijo. En realidad, su padre lo envió a un orfanato, pues pensaba que el nacimiento de su nieto impediría la realización profesional de su hija.

En el orfanato, Evan tiene la certeza de que sus padres no lo abandonaron y que los tres podrán reunirse por medio de su extraordinaria habilidad para escuchar los sonidos que le rodean, cualidad que, sin saberlo, heredó del oído musical de sus progenitores.

En el camino, Evan logrará darse a conocer como un músico callejero, de nombre August Rush.
La que parece ser una película melodramática y hasta cierto punto aburrida, típica de la época decembrina, adquiere mayor interés con cada minuto que pasa. La calidad de la imagen y la banda sonora son excepcionales. Se podría decir que la música es la verdadera protagonista.

Destaca la participación de Rhys Meyers, quien interpreta gran parte de los temas de la película, a pesar de que no se ha lanzado profesionalmente como cantante. Las actuaciones son bastante convincentes.

Ficha técnica

Dirección: Kirsten Sheridan
Guión: Nick Castle, James V. Hart
Elenco: Freddie Highmore, Jonathan Rhys Meyers, Keri Russell, Robin Williams
Compañía productora: Warner Bros PicturesAño: 2007
Sitio web: http://augustrushmovie.warnerbros.com/
Puntuación: 4/5

Trailer:



5.9.08

Crítica cinematográfica: Eterno resplandor de una mente sin recuerdos


JOSÉ DOMINGO GUARIGLIA

“¡Qué feliz es la suerte de la vestal sin culpa!
Olvidarse del mundo, por el mundo olvidada
¡Eterno resplandor de una mente sin recuerdos!
Cada rezo aceptado, cada antojo vencido”. Alexander Pope (1688-1744)


¿Cuántos no quisieran borrar de sus mentes aquellas experiencias desagradables que nos trae la vida, aquellos momentos en los que todo sale mal y quisiéramos gritar y rendirnos a la adversidad? O mejor aún: ¿cuántos de nosotros no quisiéramos sacar para siempre de nuestra cabeza a la persona que hemos amado y que nos ha hecho tanto daño? Éste es precisamente el argumento de la película “Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos” (Eternal sunshine of the spotless mind), cuyo título proviene directamente de la cita de Alexander Pope, que abre este texto.


Joel Barish (Jim Carrey) es un hombre aburrido, tímido y metódico que sólo expresa sus verdaderos sentimientos a través de un pequeño diario. El Día de San Valentín conoce a Clementine Kruczynski (Kate Winslet), una mujer desordenada, espontánea, divertida, dicharachera, pero carente de afecto, con una personalidad totalmente contraria a la de Joel.


Los opuestos se atraen y comienzan una tormentosa relación, marcada por las discusiones, los celos, las inseguridades de Joel y la inmadurez de Clementine. Luego de una fuerte discusión, rompen su relación y Clementine se va de la casa. Algunas semanas después, Joel la encuentra en un supermercado en el que trabaja como cajera, pero cuando lo ve Clementine lo trata como un extraño.


Sumido en la depresión y cansado de estar separado de Clementine, Joel le cuenta a unos amigos en común de la pareja lo que acababa de suceder, y éstos le revelan que Clementine no lo estaba ignorando como una forma de castigo, sino que se había sometido a un tratamiento para borrar totalmente de su memoria las vivencias que había experimentado con Joel, por lo que simplemente se había convertido en un extraño para ella.


Lleno de ira y decepción, Joel decide someterse al mismo tratamiento para alejar a Clementine de su vida para siempre. Se presenta en Lacuna Inc., la empresa dirigida por el Dr. Howard Mierzwiak (Tom Wilkinson) que se encarga de llevar a cabo este revolucionario procedimiento. Mientras se realiza el tratamiento, la mente de Joel se resiste a ser borrada, y el poco profesionalismo de los asistentes del doctor Howard, Stan (Mark Ruffalo) y Patrick (Elijah Wood) ponen en peligro la culminación exitosa de la labor.


La película ha sido definida como una mezcla entre comedia romántica y ciencia ficción, cuando en realidad no es ninguna de las dos. La parte cómica de algunas escenas y el precepto futurista de que algún día el hombre inventará un procedimiento para borrar la memoria de forma selectiva, son tan sólo excusas para plantear el verdadero conflicto de la historia.


En Eterno resplandor de una mente sin recuerdos se tratan muchos temas que cumplen con una doble dimensión intelectual-emocional.


En el plano intelectual la película plantea diversas interrogantes: ¿hasta dónde la tecnología podrá ayudarnos como civilización?, ¿dónde estará el límite racional para su uso?, ¿podremos mezclar la tecnología con las emociones para suprimir los recuerdos negativos a través de un aparato?, ¿qué impacto tendría en nuestra forma de ser y de concebir el mundo?, ¿sería ético?


En el plano emocional, las preguntas son mucho más complejas: ¿existe el alma gemela o una persona para la cual estamos predestinados?, ¿acaso nuestros errores, fobias, miedos y traumas no son los rasgos característicos que hacen que alguien se enamore de nosotros?, ¿en el amor manda la cabeza o el corazón?, ¿nos sentimos atraídos por nuestro complemento?, ¿los malos momentos deben ser desechados o se convierten en la experiencia que nos moldea para los eventos futuros?


Vale aclarar que Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos no es una película para todo tipo de audiencias. Quienes esperen un típico refrito de los que ven los amigos un domingo para pasar un rato, van a resultar muy decepcionados. Se trata de una película profunda, que rompe con la cronología, a través del empleo de la elipsis, el flashback y el flash forward. El espectador debe prestar atención para no perder la trama y ver la película de principio a fin para entenderla a cabalidad, e incluso más de una vez.


La historia está tan bien construida que resultó ganadora del Oscar en la categoría de mejor guión original. Por su parte, Kate Winslet vuelve a hacer alarde de su versatilidad y mimetismo, mientras Jim Carrey sorprende con una excelente interpretación y demuestra que es un actor dramático convincente.


Quienes deseen someterse a un proceso de borrado de memoria, recuerden dirigirse a Lacuna Inc. :
www.lacunainc.com

¿Realmente lo harían?

Ficha técnica


Dirección: Michel Gondry
Guión: Charlie Kauffman y Michel Gondry
Elenco: Jim Carrey, Kate Winslet, Kirsten Dunst, Tom Wilkinson, Mark Ruffalo, Elijah Wood
Compañía productora: Focus Features
Año: 2004
Sitio web:
www.eternalsunshine.com
Puntuación: 5/5
Trailer con subtítulos: