24.7.06

Crítica cinematográfica: La casa del lago




La nueva producción del director Alejandro Agresti deja una sensación de vacío, de que hay algo incompleto, de que existe una verdad que fue deliberadamente escondida.
La casa del lago (The Lake House) es la historia de Kate Forster (Sandra Bullock), una doctora que decide abandonar la casa sobre el lago en la cual ha vivido para trasladarse a la ciudad de Chicago, donde desempeñará funciones en un reconocido hospital.
Antes de abandonar la casa, Kate le deja una nota en el buzón de correos al nuevo ocupante, Alex Wyler (Keanu Reeves). Básicamente, se trata de una carta de bienvenida, en la que le pide que cualquier correo que llegue a la casa, dirigido a ella, se lo haga llegar a su nueva dirección, al mismo tiempo que le aclara que las pisadas que están marcadas en el piso, ya estaban cuando ella se mudó a la casa.
Cuando Wyler llega a la casa, la encuentra en estado de abandono y no halla las pisadas a las que alude Kate. A partir de este momento, Kate y Alex comienzan a escribirse de forma regular y descubren que están viviendo en tiempos paralelos: ella vive en el 2006 y él, en el 2004.
Durante el resto de la película, Kate y Alex continuarán escribiéndose cartas para contar sus vivencias personales y llenar la profunda soledad que los aqueja a ambos. De las múltiples correspondencias, surgirá una relación afectiva que irá más allá de una simple amistad.
Si bien la idea de la soledad de los personajes le confiere un aura interesante y sumamente humana a la película, las contradicciones temporales llegan al cansancio y al absurdo total.
En una escena, Alex llega a encontrarse con Kate, tal como ella era en el año 2004 para posteriormente comunicarse, vía correspondencia, con la Kate del 2006.
En ningún momento la trama aclara la razón de la doble temporalidad o si existe algún motivo para ésta, por lo que la audiencia permanece con una honda sensación de incertidumbre.
Sandra Bullock realiza un estupendo trabajo al aportarle credibilidad y veracidad a un guión que carece de lógica desde el principio. Keanu Reeves, por su parte, vuelve a demostrar su incapacidad para la actuación y para las películas que van más allá de los efectos especiales, característicos de Matrix o de varias de sus producciones anteriores. Es muy probable que haya sido seleccionado para el papel principal debido a que los productores esperaban que se produjera un éxito similar al de Máxima Velocidad, película protagonizada por ambos actores.
Si desea ver esta película, es preferible que la alquile en DVD. No vale la pena pagar un boleto de cine por ella.

Compañía productora: Warner Bros Pictures-Village Roadshow Pictures

Año: 2006

Director: Alejandro Agresti

Guionista: David Auburn

Productores: Doug Davison y Roy Lee
Elenco: Sandra Bullock, Keanu Reeves, Dylan Walsh, Shohreh Aghdashloo y Christopher Plummer
Puntuación: 2.5/5

1 comment:

Unknown said...

:(... yo fui al cine a verla y me gusto!!!