Me permito hacer un alto en las informaciones de Equilibrio Radical para reflexionar sobre el proceso electoral venezolano y colaborar así con la red de blogueros Elecciones3D de la página To2blogs.
Acaba de culminar un Venezuela un proceso electoral de profunda trascendencia para la vida nacional de la próxima década. Se trata de la elección que designó al Presidente de la República que ejercerá funciones desde el 2007 hasta el 2013.
En mi caso, me tocó votar en el Colegio Nuestra Señora de La Consolación, ubicado en la avenida Las Palmas de la urbanización La Florida.
Tradicionalmente, este centro de votación ha sido siempre opositor al presidente Hugo Chávez y en esta oportunidad los resultados se mantuvieron congruentes.
El Colegio La Consolación se encuentra en el municipio Libertador, donde en el referéndum revocatorio de 2004, Hugo Chávez obtuvo , según cifras del Consejo Nacional Electoral, 516.840 votos de respaldo a su permanencia en el poder, lo cual se traduce en un 56,04 % de apoyo.
La Parroquia El Recreo, en aquella oportunidad, fue opositora a la gestión de Chávez, pues los resultados arrojaron un 67,65 % de rechazo a la labor presidencial (33.756 votos). Los resultados se hicieron aún más claros en el Colegio La Consolación, ya que en las tres mesas que se constituyeron en aquella ocasión, el rechazo a Chávez se acercó, y en dos de las mesas superó el 80 %. La abstención en este centro fue del 29,12 % y para el momento el centro de votación contaba con 5.910 electores.
Con base en estas estadíticas y considerando que el referéndum revocatorio se dio tan sólo hace dos años, es muy probable que la tendencia de los votantes en este centro de votación se haya mantenido prácticamente invariable.
El 3 de diciembre el centro abrió a las 6 de la mañana con normalidad. Al parecer había personas que estaban haciendo la cola desde las 4 de la mañana. Muchos electores se llevaron sillas, banquitos y mesas plásticas para pasar el rato mientras avanzaban hacia el centro de votación.
Aproximadamente, cada elector tardaba entre 5 y 6 horas desde el momento en que comenzaba a hacer la cola y hasta que efectivamente entraba en el recinto para ejercer su derecho al voto. La desorganización marcó la pauta y no faltaron los altercados entre los electores y los efectivos militares. Los rumores corrían entre los electores a lo largo de toda la cola. Se decía que a algunos la máquina les imprimía el comprobante en blanco y que los militares estaban impidiendo el paso de los votantes, por lo que quedaban algunas mesas sin electores.
En el Colegio Nuestra Señora de la Consolación se constituyeron 12 mesas. Los electores se repartieron con base en los últimos dos números de su cédula de identidad. No hubo ningún incidente relacionado con las captahuellas, pero sí fallaron las máquinas 1 y 7, las cuales fueron sustituidas a la brevedad posible. Sin embargo, las nuevas máquinas volvieron a presentar inconvenientes y las personas empezaron a gritar consignas en favor de que se respetara su derecho al voto y se agilizara el proceso.
Para aumentar la fluidez del proceso, comenzaron a llamar a los electores que debían votar en las mesas que tenían menos votantes.
Ya hacia la 1 de la tarde se veía el final de la cola, pero desde la mañana hubo gran afluencia de votantes, por lo que se puede hablar de poca abstención. A partir de las 4, los electores se congregaron en las afueras del centro de votación para defender su voto y realizar la auditoría correspondiente. En medio de la lluvia, los votantes gritaban consignas en las afueras del recinto para pedir a los militares que les dejaran presenciar la auditoría, pero éstos se negaron. En la planta superior, los testigos y los miembros de mesa realizaron el conteo de las papeletas.
Según los resultados que maneja actualmente el Consejo Nacional Electoral, en la parroquia El Recreo hubo una abstención del 29,66 % y ganó Manuel Rosales con 60,22 %, lo cual corresponde a 33.648 votos. Más específicamente, en el centro de votación Colegio La Consolación, Rosales obtuvo 3.152 votos, que se traducen en el 74,51 % de los votos del centro electoral, de los cuales 1.637 (38,69 %) provinieron del partido Primero Justicia. La abstención fue del 26,89 % y en cada una de las 12 mesas del centro, Rosales obtuvo un apoyo de más del 70 %.
Se puede afirmar que los resultados de las elecciones presidenciales en este centro de votación son congruentes con la tendencia de los electores en el pasado, la cual es de oposición. Sin embargo, cabe resaltar que hubo una disminución en los porcentajes, ya que en el referéndum revocatorio la oposición había votado en contra de Chávez en un 80 %, mientras que ahora lo hizo en un 75 % en promedio. Posiblemente, esta alteración se deba a la variación del padrón electoral debido a los cambios de centro de votación o a las alteraciones en los índices de abstención.
En mi caso, me tocó votar en el Colegio Nuestra Señora de La Consolación, ubicado en la avenida Las Palmas de la urbanización La Florida.
Tradicionalmente, este centro de votación ha sido siempre opositor al presidente Hugo Chávez y en esta oportunidad los resultados se mantuvieron congruentes.
El Colegio La Consolación se encuentra en el municipio Libertador, donde en el referéndum revocatorio de 2004, Hugo Chávez obtuvo , según cifras del Consejo Nacional Electoral, 516.840 votos de respaldo a su permanencia en el poder, lo cual se traduce en un 56,04 % de apoyo.
La Parroquia El Recreo, en aquella oportunidad, fue opositora a la gestión de Chávez, pues los resultados arrojaron un 67,65 % de rechazo a la labor presidencial (33.756 votos). Los resultados se hicieron aún más claros en el Colegio La Consolación, ya que en las tres mesas que se constituyeron en aquella ocasión, el rechazo a Chávez se acercó, y en dos de las mesas superó el 80 %. La abstención en este centro fue del 29,12 % y para el momento el centro de votación contaba con 5.910 electores.
Con base en estas estadíticas y considerando que el referéndum revocatorio se dio tan sólo hace dos años, es muy probable que la tendencia de los votantes en este centro de votación se haya mantenido prácticamente invariable.
El 3 de diciembre el centro abrió a las 6 de la mañana con normalidad. Al parecer había personas que estaban haciendo la cola desde las 4 de la mañana. Muchos electores se llevaron sillas, banquitos y mesas plásticas para pasar el rato mientras avanzaban hacia el centro de votación.
Aproximadamente, cada elector tardaba entre 5 y 6 horas desde el momento en que comenzaba a hacer la cola y hasta que efectivamente entraba en el recinto para ejercer su derecho al voto. La desorganización marcó la pauta y no faltaron los altercados entre los electores y los efectivos militares. Los rumores corrían entre los electores a lo largo de toda la cola. Se decía que a algunos la máquina les imprimía el comprobante en blanco y que los militares estaban impidiendo el paso de los votantes, por lo que quedaban algunas mesas sin electores.
En el Colegio Nuestra Señora de la Consolación se constituyeron 12 mesas. Los electores se repartieron con base en los últimos dos números de su cédula de identidad. No hubo ningún incidente relacionado con las captahuellas, pero sí fallaron las máquinas 1 y 7, las cuales fueron sustituidas a la brevedad posible. Sin embargo, las nuevas máquinas volvieron a presentar inconvenientes y las personas empezaron a gritar consignas en favor de que se respetara su derecho al voto y se agilizara el proceso.
Para aumentar la fluidez del proceso, comenzaron a llamar a los electores que debían votar en las mesas que tenían menos votantes.
Ya hacia la 1 de la tarde se veía el final de la cola, pero desde la mañana hubo gran afluencia de votantes, por lo que se puede hablar de poca abstención. A partir de las 4, los electores se congregaron en las afueras del centro de votación para defender su voto y realizar la auditoría correspondiente. En medio de la lluvia, los votantes gritaban consignas en las afueras del recinto para pedir a los militares que les dejaran presenciar la auditoría, pero éstos se negaron. En la planta superior, los testigos y los miembros de mesa realizaron el conteo de las papeletas.
Según los resultados que maneja actualmente el Consejo Nacional Electoral, en la parroquia El Recreo hubo una abstención del 29,66 % y ganó Manuel Rosales con 60,22 %, lo cual corresponde a 33.648 votos. Más específicamente, en el centro de votación Colegio La Consolación, Rosales obtuvo 3.152 votos, que se traducen en el 74,51 % de los votos del centro electoral, de los cuales 1.637 (38,69 %) provinieron del partido Primero Justicia. La abstención fue del 26,89 % y en cada una de las 12 mesas del centro, Rosales obtuvo un apoyo de más del 70 %.
Se puede afirmar que los resultados de las elecciones presidenciales en este centro de votación son congruentes con la tendencia de los electores en el pasado, la cual es de oposición. Sin embargo, cabe resaltar que hubo una disminución en los porcentajes, ya que en el referéndum revocatorio la oposición había votado en contra de Chávez en un 80 %, mientras que ahora lo hizo en un 75 % en promedio. Posiblemente, esta alteración se deba a la variación del padrón electoral debido a los cambios de centro de votación o a las alteraciones en los índices de abstención.
A continuación publico un vídeo que tomé con mi celular para que vean cómo era el panorama electoral en el centro de votación:
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