Se dice que en ocasiones las personas que más se odian son las más parecidas, y quizás eso se pueda aplicar como anillo al dedo en este caso.
En su nuevo disco, I´m not dead, la cantante estadounidense Pink incluyó una interesante canción dirigida a George Bush. Sin embargo, su letra es tan universal y la canción está tan bien hecha que podría funcionar para cualquier dictador del mundo, incluso para un dictadorzuelo tropical como Chávez.
Observen este vídeo y saquen sus propias conclusiones.
¿Hasta qué punto coinciden las personalidades de George Bush y Hugo Chávez?
22.11.07
9.9.07
"Addio" Luciano

"Addio" Luciano
El pasado 6 de septiembre falleció uno de los iconos mundiales de la música clásica: Luciano Pavarotti.
Desde ese día, millones lloran su muerte en Italia y en el resto del mundo. No es una sorpresa, pues desde hace tiempo su salud estaba bastante deteriorada como consecuencia del cáncer de páncreas que padecía, pero sin duda, su muerte deja un vacío entre los colegas que compartieron con él cada edición del Pavarotti and Friends, sus cuatro hijas, su esposa, los amantes de la música clásica y los miles de personas que se beneficiaron en Guatemala, Kosovo e Irak, entre otros países, gracias a sus labores benéficas.
Pavarotti era uno de esos casos raros en los que un cantante de ópera llegaba a las masas y las impactaba. No en vano, gran parte de sus amigos pertenecían a la escena pop, en muchos casos antagonista de la música clásica: Ricky Martin, Eros Ramazzotti, Zucchero, Mariah Carey...
Hoy, vale la pena recordar al gran Luciano, quien durante sus últimos días expresó su deseo de morir para reencontrarse con sus padres. Ojalá todos podamos tener una vida plena y cargada de éxitos como la de este GRAN (por tamaño, talento y alma) ser humano.
Adiós Luciano...y hasta siempre.
"Standing ovation per te"
Vídeo de Tu che mi hai preso il cuor', de Luciano Pavarotti y Laura Pausini- Pavarotti and Friends 1999 for Guatemala and Kosovo
21.8.07
Crítica cinematográfica: Los Simpson

JOSÉ DOMINGO GUARIGLIA
La historia es típica para quienes siguen el desarrollo de la serie que por más de 18 años ha conseguido fanáticos en Estados Unidos y en el resto del mundo: la escasa inteligencia de Homero Simpson lo lleva a cometer una imprudencia que pone en riesgo a todo el poblado de Springfield y que es capaz de generar una catástrofe climática mundial. De esta forma, Homero deberá luchar para reparar el error cometido y recuperar el cariño de su familia.
Así empieza Los Simpson: La Película, un film dirigido por David Silverman, bajo el guión del inconfundible Matt Groening, creador original de la serie.
Homero obtiene una nueva mascota: un cerdo que no para de comer hasta llenar una montaña de excrementos. Ignorando las alertas sobre el cambio climático y el visible estado de deterioro de Springfield, Homero sumerge el tanque repleto de las inmundicias del cerdo en el lago más cercano. El Gobierno norteamericano, dirigido por Arnold Schwarzenegger, decide aislar a Springfield con una gigante bola de cristal. Una turba vengativa se lanza sobre la familia Simpson y los obliga a huir.
Realizar una película sobre una exitosa serie televisiva es siempre un riesgo. Esta es la razón por la cual Groening se había negado todos estos años a realizar una versión fílmica de Los Simpson. Sin embargo, a escasas semanas del estreno el resultado de ventas ha sido altamente satisfactorio, al igual que las críticas. Se mantienen las características particulares de la serie: su carácter mordaz, la crítica ácida de la sociedad norteamericana, la definición de cada personaje y sus interrelaciones.
¿El resultado? Una película sumamente divertida que mantiene su identidad con la serie que le dio origen. He ahí la fórmula del éxito.
Compañía productora: 20th Century Fox / Gracie Films
Año: 2007
Director: David Silverman
Guión: Matt Groening
Puntuación: 5/5
23.7.07
Recuerdos...la persistencia de la memoria

Así es. El viernes defendí mi trabajo de grado, que era el único requisito que me faltaba para convertirme en Licenciado en Comunicación Social de la querida Universidad Católica Andrés Bello.
Describir cómo me siento en este momento es muy difícil. Digamos que es una mezcla entre la satisfacción de la meta lograda y la nostalgia por los recuerdos, las anécdotas buenas y malas que se dejarán atrás en la frágil huella de la memoria. Es una expectativa muy grande por lo que vendrá, pero al mismo tiempo una gran ansiedad y un compromiso mayúsculo con los valores que me enseñó mi familia y con mi alma mater: la UCAB.
-Recuerdo cuando hace cinco años, un muchacho de 16 años hacía la cola para las inscripciones en la UCAB. Era un nuevo mundo que se abría ante mis ojos, un ambiente distinto repleto de gente.

-Recuerdo que todos decían que la UCAB era lo más parecido a estudiar en un colegio, pero viniendo de una escuela en la que había aproximadamente 30 alumnos por clase, mi nueva casa de estudios era gigante.
-Recuerdo mi primer día oficial como alumno, a finales de septiembre de 2002, cuando participé en el programa de inducciones que todos los años hace la universidad para los alumnos nuevos. Me acuerdo de las actividades que hicimos ese día y de las personas que conocí, muchas de las cuales me acompañaron el resto de la carrera.
-Recuerdo los nervios ante cada entrega de exámenes y trabajos, los almuerzos en postgrado y en la feria, las tardes de laboratorio para entregar a tiempo los trabajos que me mandaban a hacer justo cuando mi computadora personal estaba dañada.
-Recuerdo los almuerzos en casa a las 11 de la mañana para que me diera tiempo de llegar a mis clases a las 12 del mediodía o a la 1 de la tarde.

-Recuerdo a todos los profesores: a los buenos, los malos, los regulares, los que me instruyeron sobre la profesión, los que por el contrario me enseñaron a ser un mejor ser humano y a valorar al otro a pesar de que piense distinto.
-Recuerdo a las personas con las que estudié: los amigos incondicionales, los alegres, los depresivos, los humildes, los sifrinos, los preguntones, los bondadosos...
-Recuerdo que cuando entré dudaba de la capacidad del venezolano para hacer cosas de calidad y que hoy he madurado y me he dado cuenta que sí es posible tener una educación del primer mundo en un país que todavía tiene tantas carencias como Venezuela.
-Recuerdo y recordaré por siempre la vocación social de la UCAB. Quienes más tenemos debemos ayudar a quienes nos necesitan. No hay que voltear la cara ante los desvalidos sino ayudarlos a progresar. Algún día ellos sabrán retribuirlo con creces.
Ahora que se abre un nuevo mundo de oportunidades para mí, siento que si bien he cambiado en muchas cosas, sigo siendo la misma persona ansiosa por lo que va a ocurrir. Siento la misma sensación extraña de cuando empecé la carrera: ¿y ahora qué?
Pondré todo mi esfuerzo para salir adelante y que la UCAB se sienta tan orgullosa de mí como yo lo estoy de haber estudiado en ella y considerarla mi alma mater...POR SIEMPRE.
16.6.07
ÉSTA ES MI LUCHA

JOSÉ DOMINGO GUARIGLIA
Uno de los recientes lectores de Equilibrio Radical me acaba de enviar un mensaje en el que me pregunta qué ha sucedido con el blog, ya que desde el post sobre Marietta Santana no lo he actualizado más. Mi respuesta es muy simple: he estado muy ocupado últimamente. ¿La razón? Luego de más de dos semanas de protestas en las calles de Caracas y de otras ciudades del interior del país, los jóvenes hemos decidido regresar a los recintos que nos aportan precisamente nuestra condición de estudiantes: las universidades.
En Venezuela, la gente está acostumbrada a soluciones fáciles e instantáneas. Por esta razón, muchos tenían miedo de que si la calle se "enfriaba", la protesta estudiantil iba a acabar y todos volveríamos a nuestra rutina acostumbrada: exámenes, tesis, interrogatorios, trabajos, vida personal...
Una vez más, los estudiantes le hemos dado una gran lección de madurez y compromiso a este país. Estamos demostrando que podemos cumplir con nuestros compromisos académicos y personales, sin suprimir nuestros principios y, sobre todo, sin olvidar las razones que motivaron que el "gran monstruo dormido" despertara de una vez por todas.
Un movimiento estudiantil como el que hoy existe en Venezuela sólo es comparable a la denominada Generación del 28, de la cual surgieron no sólo importantes figuras políticas, sino también periodistas, artistas, historiadores, intelectuales en general.
En un escenario plagado de política como el venezolano, era lógico que tanto los chavistas como los opositores trataran de formar parte de este movimiento que es y será meramente estudiantil. Del bando oficialista nos acusan de manipulados, lacayos del imperio, altaneros, rebeldes y soberbios. Nos señalan por haber irrespetado los símbolos patrios, cuando quien le agregó una estrella más a la bandera y cambió nuestro Escudo ocupa hoy la silla presidencial.
En la oposición nos quieren utilizar con los fines oscuros que caracterizan a la política de este país. Sin embargo, he notado en algunos líderes opositores temor, espanto. Muchos se sienten impotentes ante una nueva generación, con líderes jóvenes, frescos y capaces que bien podrían anular a los partidos políticos tradicionales en unos cuantos años.

Para los chavistas y los opositores, me permito aclararles algunos puntos:
1) Somos un movimiento estudiantil. Nuestra política es la libertad de expresión, manifestación, comunicación, información, tránsito. No somos partidistas. De hecho, sólo algunos de nosotros están inscritos en algún partido político.
2) Albergamos a chavistas y opositores: La democracia venezolana, con todos sus defectos, ha masificado el acceso a la educación. Hoy en día, en todas las universidades del país existen estudiantes de tendencias políticas contrarias y de todas las clases sociales. ABSOLUTAMENTE TODOS integramos este movimiento.
3) No somos el futuro; somos el presente. Somos una generación que tiene entre 18 y 24 años. Hemos crecido con la política. Algunos éramos unos niños cuando hace 8 años Hugo Chávez tomó el poder y amenazó con freír las cabezas de los adecos en aceite hirviendo.
4) Tenemos conciencia social y queremos acabar con las divisiones: No pretendemos volver al pasado que tanto daño le hizo a este país, pero tampoco queremos vivir en un país de odio y división. Proponemos un diálogo entre todos los sectores, donde las únicas divisiones sean la edad y la profesión, donde todos nos reconozcamos como venezolanos pensantes, con ideas quizás no compartidas, pero sí respetadas. Rechazamos los insultos y los estereotipos.
5) No somos manipulados y no recibimos dinero de ninguna institución nacional o extranjera. Nuestras manifestaciones son sencillas, permanentes y están financiadas por nosotros. No pretendemos sacar del poder a Hugo Chávez, pero tampoco permitiremos que un gobierno o cualquier institución coarte nuestros derechos.
A todos aquellos que creen que el movimiento estudiantil por la libertad terminará pronto, sepan que están muy equivocados.
En cada esquina, en cada plaza, en cada recinto universitario se sentirá la voz de la protesta, de la disidencia pacífica, de la inconformidad. Sólo espero que algún día los demás sectores se nos unan y no pretendan que por arte de magia resolvamos nosotros solos los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Sólo les pedimos que nos acompañen, que no nos critiquen a priori y que sepan que nuestra lucha es legítima y permanente.
Finalizo con esta cita del diario de Ana Frank. Creo que va como anillo al dedo:
Diario de Ana Frank
Sábado, 15 de julio de 1944.
"En lo más profundo, la juventud es más solitaria que la vejez". Leí esto en algún libro y siempre lo he recordado, y creo que es verdad. ¿Es verdad que en estos tiempos los adultos lo pasan peor que nosotros? No. Sé que no. La gente mayor tiene opiniones formadas sobre todo, y no vacilan antes de actuar. Es doblemente duro para nosotros los jóvenes argumentar nuestros motivos y mantener nuestras opiniones en una época en la que todos los ideales han sido destruidos, en la que la gente está mostrando su peor lado y no sabe si creer en la verdad, en lo justo y en Dios.
Todo el que dice que los mayores cuentan con más dificultades en estos momentos, en realidad, no se da cuenta de que nos hace cargar con sus problemas, problemas para los cuales todavía somos demasiado jóvenes, pero a los que nos empujan sin querer continuamente, hasta que, tras mucho tiempo, pensamos que tenemos una solución, pero la solución no parece capaz de resistir los hechos que la reducen a nada de nuevo. Ésta es la dificultad de este momento: ideales, sueños, esperanzas que crecen dentro de nosotros sólo para toparse con la horrible verdad y ser destruidos.
Es increíble que no haya perdido todos mis ideales, porque parece que es totalmente absurdo e imposible mantenerlos. Pero los mantengo porque a pesar de todo, todavía creo que la gente en el fondo es buena. Simplemente no puedo construir mis esperanzas sobre la base de la confusión, la miseria y la muerte. Veo que el mundo se va transformando en un desierto, oigo los truenos cada vez más cerca, que también nos destruirán a nosotros, puedo sentir el sufrimiento de millones y todavía, si miro hacia el cielo, pienso que llegará la justicia, que esta crueldad acabará y que la paz y la tranquilidad volverán.
Mientras tanto, debo mantener mis ideales, para la época que vendrá, cuando sea capaz de elevarlos.
Sábado, 15 de julio de 1944.
"En lo más profundo, la juventud es más solitaria que la vejez". Leí esto en algún libro y siempre lo he recordado, y creo que es verdad. ¿Es verdad que en estos tiempos los adultos lo pasan peor que nosotros? No. Sé que no. La gente mayor tiene opiniones formadas sobre todo, y no vacilan antes de actuar. Es doblemente duro para nosotros los jóvenes argumentar nuestros motivos y mantener nuestras opiniones en una época en la que todos los ideales han sido destruidos, en la que la gente está mostrando su peor lado y no sabe si creer en la verdad, en lo justo y en Dios.
Todo el que dice que los mayores cuentan con más dificultades en estos momentos, en realidad, no se da cuenta de que nos hace cargar con sus problemas, problemas para los cuales todavía somos demasiado jóvenes, pero a los que nos empujan sin querer continuamente, hasta que, tras mucho tiempo, pensamos que tenemos una solución, pero la solución no parece capaz de resistir los hechos que la reducen a nada de nuevo. Ésta es la dificultad de este momento: ideales, sueños, esperanzas que crecen dentro de nosotros sólo para toparse con la horrible verdad y ser destruidos.
Es increíble que no haya perdido todos mis ideales, porque parece que es totalmente absurdo e imposible mantenerlos. Pero los mantengo porque a pesar de todo, todavía creo que la gente en el fondo es buena. Simplemente no puedo construir mis esperanzas sobre la base de la confusión, la miseria y la muerte. Veo que el mundo se va transformando en un desierto, oigo los truenos cada vez más cerca, que también nos destruirán a nosotros, puedo sentir el sufrimiento de millones y todavía, si miro hacia el cielo, pienso que llegará la justicia, que esta crueldad acabará y que la paz y la tranquilidad volverán.
Mientras tanto, debo mantener mis ideales, para la época que vendrá, cuando sea capaz de elevarlos.

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